Hace algún tiempo que quería hablar de este tema que siempre me preocupa. Va dirigido a aquellas parejas que están pensando y/o empezando a organizar su boda. Si estás en este punto, sigue leyendo, aunque no lo creas, te interesa. Va sobre economía, economía de lógica.
Una boda es un conjunto de factores que tienen que estar en armonía. Espacio, catering, decoración, fotografía, vídeo, sonido, iluminación, todo tiene que estar compensado y bien coordinado. Es normal si tienes debilidad por algo, por ejemplo te chifla la música, le des preferencia a ello, pero preferencia, no prioridad sobre todo lo demás.
Voy a ser mucho más gráfica con varios ejemplos que seguro que además entenderás perfectamente. Por ejemplo, aunque te encante los detalles en las bodas y que todo esté profundamente decorado, no sirve de mucho si después tienes que recortar en el menú. Por mucho que te guste la decoración, no vas a dejar a tus invitados a medio comer¿no? O de qué sirve poner 8 horas de barra libre, pero luego no vas a poder permitirte una recena…. Así podría seguir alguna más, como por ejemplo, te has enamorado de un espacio increíble, maravilloso, para ti: único; lo alquilas sin pensarlo dos veces, pero cuando llega el momento de elegir un menú, le dices al catering que no puedes pagarle tanto por el menú porque ya te has gastado una parte del presupuesto en el espacio. El catering, por mucho que quiera hacer tu boda, no va a dejar de perder dinero, quizás si aceptan es porque tu también vas a perder algo ¿Calidad, servicio, cantidad? Quién sabe... Plantéatelo.
Vía Sarah Kate
Vía Caroline Tran
Con este post no he querido decir que no elijas el fotógrafo de tu sueños que va a venir de la otra parte del mundo a hacer tu reportaje o te cases en el espacio de tus sueños… Pero a la hora de hacerlo se consciente de que no sirve de nada tener las mejores fotos del mundo junto a la mejor decoración si tus invitados se van muertos de hambre porque no has podido contratar un buen menú o aburridos porque la barra libre ha sido penosa.
Vía Artfulweddings
Por eso, lo mejor a la hora de plantear tu boda es importante saber cuánto dinero vas a destinar a cada partida de la boda aproximadamente. No es algo cerrado, solo un aproximado. Para ello, prepara un excel con todas las partidas (espacio, catering, fotografía, vídeo,…) e incluso incluye una que ponga ”imprevistos” y trabaja sobre ellos. Y si crees que es mucho follón para vosotros, contrata a una wedding planner. Te ayudará durante todo el proceso, pero en el comienzo de la preparación de la boda, lo notarás mucho, ya que lo primero que te podrá hacer es un presupuesto aproximado, viendo cuales son tus preferencia y a que le das más importancia y cómo jugar con el presupuesto para conseguir tu boda soñada.
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